Bkerke (Líbano) (AICA): Los patriarcas de las Iglesias orientales se reunieron este miércoles 27 de agosto en Bkerke, Líbano, en una sesión común, deplorando con fuerza los ¨silencios¨ de los países árabes y la comunidad internacional sobre las masacres contra los cristianos en Medio Oriente. El obispo Boulos Sayyah, enviado personal del patriarca maronita Bechara Rai, hizo notar al finalizar el encuentro, que los ataques contra los cristianos adquirieron ya una gravedad que amenaza la existencia misma¨. El prelado puso el acento en particular sobre Egipto, Siria e Irak, donde los cristianos son ¨víctimas de crímenes y están obligados con la fuerza a irse de sus casas¨.
Los patriarcas de las Iglesias orientales se reunieron este miércoles 27 de agosto en Bkerke, Líbano, en una sesión común, deplorando con fuerza los “silencios” de los países árabes y la comunidad internacional sobre las masacres contra los cristianos en Medio Oriente.
El obispo Boulos Sayyah, enviado personal del patriarca maronita Bechara Rai, hizo notar al finalizar el encuentro, que los ataques contra los cristianos adquirieron ya una gravedad que amenaza la existencia misma”.
El prelado puso el acento en particular sobre Egipto, Siria e Irak, donde los cristianos son “víctimas de crímenes y están obligados con la fuerza a irse de sus casas”.
Participaron del encuentro, señala AsiaNews, el cardenal y jefe de la Iglesia maronita Bechara Rai, el patriarca armenio Nersés Bedros XIX, el patriarca siro-católico Ignace Youssef III Younan, el patriarca caldeo Louis Raphael I Sako, el patriarca siro-ortodoxo Ephrem II Karim, el armenio ortodoxo Aram Ier Kechichian, el griego-católico Gregoire III Laham y el jefe de la Iglesia evangélica, el pastor Sélim Sahiouni, además de un representante de la Iglesia griego-ortodoxa.
El obispo Boulos Sayyah, explicó que “los cristianos de Irak fueron secuestrados por la milicia del Estado islámico y echados de sus casas. La santidad de sus iglesias fue violada y sus casas bombardeadas. Eran al menos 120 mil y ahora sólo hay 60 mil en Erbil, la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí”.
Pero lo que más duele es la falta de una posición clara y fuerte de parte de las autoridades islámicas y de la comunidad internacional. Los patriarcas subrayan que la “comunidad internacional es responsable del crecimiento del EI (Estado islámico) y los Estados árabes deben ejercer una presión sobre todo en el campo financiero de estos grupos. Por esto pedimos una “fatwa” (ley islámica) que prohíba los ataques contra los otros”.
Para los patriarcas de Oriente, la comunidad internacional “debe obrar y erradicar” al estado islámico, como piden “las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad”. Además, la comunidad internacional y la Unión Europea deben cooperar con el gobierno iraquí y las autoridades del Kurdistán para liberar la planicie de Nínive y asegurar un retorno seguro a Mosul a los evacuados.
La conferencia de los patriarcas invitó finalmente a “garantizar la presencia cristiana” en Medio Oriente, para preservar la “convivencia de culturas” en una óptica de “apertura al pluralismo y el respeto”, visto que los cristianos trabajan siempre en promover “la libertad religiosa y de opinión”.
Además, reclamaron a la comunidad internacional por la “escasa atención” mostrada por los dos obispos secuestrados, Yohanna Ibrahim y Boulos Yasiji, raptados a fines de abril de 2013 en las cercanías de Kafr Dael, bastión de los rebeldes en la zona de Alepo, en el norte de Siria.
En el encuentro de Bkerke, estuvieron presentes varios diplomáticos extranjeros, entre ellos los embajadores de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia en Líbano, además los encargados de Francia y China y el nuncio apostólico en Beirut, monseñor Gabriele Caccia.
Derek Plumby coordinador especial para el Líbano de las Naciones Unidas, también presente, afirmó que “quedó impresionado por todo lo que escuchó” en relación con las persecuciones de los cristianos en Medio Oriente, y prometió relatar en la ONU en forma detallada todo lo que hemos escuchado de los patriarcas”.
Finalmente el representante de las Naciones Unidas elogió al Líbano, ejemplo de “coexistencia y unidad” en un panorama regional totalmente convulsionado”.
Domus Europa ringrazia il sito www.aica.org